miércoles, 29 de abril de 2009

Envenenamos mascotas y desarrollamos una nueva rama de la psicología


El imbécil del ser humano ha dado a luz dos ideas que cree ingenuamente que mejorarán el estándar de vida de los animales domésticos: "alimento balanceado para mascotas"(principalmente perros) y la psicología canina. Pongamos un punto en claro, el único beneficio lo obtiene el idiota que engrosa sus cuentas estafando a otros tarados de su magnitud; quienes lamentablemente son muchos. Por ende, los idiotas estafadores, hacen un buen negocio, pese a su pelotudez galopante. En fin, podríamos decir que no es necesario ser medianamente inteligente para lucrar exitosamente y mantener buenos ingresos; sólo hace falta una escasez de ética comparable con la cantidad de agua que podríamos encontrar en el sahara.
Pero esta industria del alimento y del estudio de la mente es algo típicamente utilizado para torturar humanos. ¿Cómo es que logramos extenderlo hacia las mascotas? ¿No se supone que hay muchísimas personas? Esta idea ridícula parece salida de la mente de un yanqui paranoico que cree que el animal puede simpatizar con las ideas de Marx, y convertirse en un comunista; y para evitarlo les leen la cabeza y les dan de comer. En un futuro vamos a estar pasando por un auto mac para pedir dos cuartos de libra y una bolsa de alimento balanceado. Es algo delirante y ridículo, pero bueno, hace rato que entramos en el chiquero de la ridiculez.
Hay muchos idiotas sueltos que nos están robando dignidad, además del dinero; que al lado de la misma no es nada. Además no es justo, con tanta gente que se muere de hambre, ¿como puede ser que estos ladrones de guante blanco tengan como mínimo la oportunidad de caminar sin ser pisoteados por una horda de gente furiosa e indignada? Además castigan a los animales, no a otras personas; que al fin y al cabo son conscientes del curro y, en cierta parte, son responsables por su falta reacción ante esa injusticia.
Sabemos que estos animales vivieron medianamente sanos y felices, sin ninguna intervención nuestra, y más aún, sin la presencia nuestra. No los convirtamos en engranajes de nuestra máquina monstruosa. Salvemos a las mascotas, estamos a tiempo.

2 comentarios:

Juan Carlos López dijo...

Tarde, pero llego.

Ah, el mejor esclavo del hombre. Flaco favor el que se le hace a la especie y, con ello, a la especie humana, esa preocupación por convertir al can en hechura del hombre, que, como dices, no logra ocultar o tapar que el éste es capaz de tratar, dicho vulgarmente, a los de su propia especie como perros, pero no de aquellos a los que destina jabones de olor, peluquerías especiales, cementerios...

Desconocía que se pretendiera imbuir al perro de orientación política como si se tratase de dibujos animados.

solsiyonka dijo...

Gracias por llegar una vez más, Juan Carlos.
El mejor esclavo del hombre, jaja, se te dan muy bien las frases elocuentes.
Lo de la orientación política es solo un delirio mío, algo burlón, ante esta ridícula psicología canina.