miércoles, 25 de marzo de 2009

La seriedad

La seriedad es para los tontos. Por las dudas de que se nos desvirtúe el significado de la palabra seriedad vamos a proceder a definir a un hombre serio.
Serio: Dícese del hombre que pese a saber que la vida se vive una vez, está decididamente dispuesto a desaprovecharla para lograr conseguir una buena imagen de sí mismo entre sus semejantes semi-muertos.
Explayémonos un poco más. Es identificable por bancarse vestido de ropa formal, es decir, la más incómoda que exista. A saber; saco, camisa(abrochada hasta el último botón), corbata, zapatos(lustradísmos).
Siempre estará bien visto por las masas, su madre estará orgullosa, si se dedica a la política su apariencia es aún más vital, ya que le permitirá lograr un engaño visual en la gente.
Si una persona es seria tiene su propia lista de actitudes serias a saber:

  1. No emborracharse, por lo menos en público.
  2. Oler a perfume, de calidad, nada de chotadas de $5
  3. A la hora de actuar, no lo hacen de acuerdo a sus pensamientos, sino que lo importante es lo que piensen los demás de su acción. Es decir, debe dar una buena impresión.
  4. Relacionado a lo anterior. Sus gustos están regidos por los de la mayoría. Ejemplo, entre una manga de descerebrados promedio se la pasará escuchando regueton o música elctronica, pero si se encuentra con un descerebrado de nivel o alto estatus, se convierte en un coleccionista de discos de Bach, Wagner, Mozart, etc.
  5. Su saludo serio lleva inevitablemente un "es un placer". Si se trata de una mujer puede ser un "encantado".
Y seguro que hay más, pero mi cerebro se está bloqueando. Así que haremos cambio de tema, nos ponemos un poco más filosóficos. ¿Qué necesidad hay de ser serio? Es despreciable, tenemos la vida programada y mentimos descaradamente cada vez que abrimos la boca. Y no es divertido, claro que no. Pero seguro seremos triunfadores en nuestra seria sociedad seria en la que es conmovedor un estúpido con el don de la buena voz, que no puede aprovecharla por su idiotez y se ve obligado a participar en un concurso anti-dignidad.
¿Para que vivir con seriedad entonces? Para mentirnos incluso a nosotros mismos, para decirnos lo buenos que somos, lo bien que nos va. Reír para no llorar. Podríamos decir uh que bodrio es esto, pero preferimos la mentira, uh que bien que me va.
Así no. Eso no es vivir. El mundo tiene no se cuantos miles de millones de años, y tenemos nuestro pequeñísmo instante de 20, 30, 40, u 80 años. Avivate, sos el protagonista durante sólo un instante de esta infinita historia. Andá a dar vuelta al mundo, en vez de dar vuelta a la manzana con tu nuevo 0km. Y siempre te van a incitar a la seriedad, pero los serios son sólo las ovejas del rebaño.
Me despido como debe ser, sin hablar en serio: trogloditas de mierda, salgan de sus cavernas, me tienen podrido giles; ahora me voy a drogar con todos los rivotriles que encuentre y salgo en bolas a la calle porque nos soy ningún forro serio y acabo de declararle la guerra a la absurda seriedad.

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